Al recibir su primera cava de vinos, es esencial seguir estos cinco consejos prácticos para garantizar un correcto funcionamiento y una óptima conservación de sus vinos.

1. Asegúrese de que el enchufe esté accesible

Es fundamental que el enchufe donde la conectará esté en una posición accesible.

Si el enchufe se encuentra detrás del equipo o en una ubicación de difícil acceso, le recomendamos encarecidamente contactar a un electricista profesional para que realice el ajuste necesario.

No olvide que al peso de la cava vacía se añadirá el de las botellas de vino, las cuales pesan entre 1.5 y 1.6 kg en promedio.

Facilitar el acceso al enchufe no solo hará más cómoda la instalación, sino que también le permitirá desconectar el equipo fácilmente en caso de ser necesario.

2. Mantenga las aberturas de ventilación despejadas

Es crucial no obstruir las aberturas de ventilación de la cava, ya que estos equipos requieren disipar el calor de manera eficiente para mantener la temperatura interna adecuada.

Si ha adquirido una cava empotrable, cada fabricante proporciona un manual de instalación con instrucciones específicas para asegurar una correcta ventilación.

La obstrucción de las ventilaciones podría causar un sobrecalentamiento del equipo, comprometiendo tanto su funcionamiento como la calidad del vino almacenado.

3. Deje reposar la cava antes de encenderla

Una vez instalada, es recomendable dejar el equipo en reposo durante dos o tres horas antes de encenderla.

Algunos fabricantes sugieren un período de espera de dos horas, mientras que otros aseguran que el equipo puede encenderse de inmediato.

Sin embargo, para evitar cualquier inconveniente, es preferible esperar un poco más.

Esta precaución permite que los componentes internos se asienten adecuadamente, especialmente si la cava ha sido transportada y manipulada antes de su instalación.

4. Limpie el interior de la cava antes de usarla

Antes de colocar las botellas de vino en su nueva cava, es aconsejable limpiar cuidadosamente el interior del equipo.

Utilice un paño muy suave que no desprenda hilachas y límpiela con agua apenas tibia mezclada con un detergente neutro sin aromas o, alternativamente, con una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio diluido en agua.

Esta limpieza inicial ayuda a eliminar cualquier residuo o impureza que pudiera alterar la calidad de sus vinos.

Asegúrese de dejar la puerta de la cava abierta hasta que todo el interior esté completamente seco.

5. Verifique la resistencia y nivelación del piso

Finalmente, es esencial asegurarse de que el piso donde se colocará la cava sea resistente y esté nivelado.

La estabilidad del equipo es crucial para su correcto funcionamiento y para evitar daños.

Si el piso es de madera u otro material susceptible a la humedad, considere protegerlo con una alfombrita de goma.

Esta medida preventiva ayudará a mantener el piso en buen estado y evitará problemas de humedad que podrían surgir con el tiempo.

Conclusión

Siguiendo estos cinco consejos prácticos, usted garantizará una instalación adecuada y un funcionamiento óptimo de su primera cava de vinos.

Cada paso está diseñado para proteger tanto su inversión en la cava como la calidad de los vinos que en ella almacenará.

Recuerde que un cuidado meticuloso y una atención a los detalles son fundamentales para disfrutar plenamente de su colección de vinos.